“He visto pocos morir de hambre,
de comer, cientos.”-Benjamin Franklin.
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Las enfermedades que causan más muertes en todo el mundo están directamente relacionadas con una alimentación desequilibrada, excesivamente grasa y con demasiada sal. Un 59% millones de fallecimientos registrados se debieron a enfermedades crónicas causadas por una dieta inadecuada y la falta de ejercicio físico. Así lo asegura un informe que 30 especialistas en nutrición han elaborado para la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el fondo de Naciones Unidas para la alimentación (FAO).
Cáncer, enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes e hipertensión, las principales causas de muerte en los países desarrollados desde hace un decenio, han alcanzado a las zonas más pobres del planeta, en especial las ciudades en que se ha implantado la cultura de la comida rápida, caracterizada por su exceso de grasas saturadas y sales.
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